Las vibraciones en los Centros de Datos pueden ser producidas por obras cercanas, tráfico rodado, vías férreas o incluso los propios equipos de refrigeración y los otros equipos rackeados en el mismo Centro de Datos que introducen ruido y vibraciones en la sala.
Las vibraciones hacen que el sistema oscile en una frecuencia vibratoria propia. Si el periodo (o frecuencia) de la estructura coincide con el del edificio o terreno donde se apoya, se produce el fenómeno llamado "resonancia" en el cual los efectos de las vibraciones van incrementándose, las oscilaciones se vuelven cada vez más amplias por la acumulación de energía cinética en el interior de la masa oscilante.
Diseñar un correcto sistema de protección anti-vibraciones consiste en determinar los pesos mínimos y máximos del sistema, para que, conociendo su masa podeamos diseñar los elementos que absorberán esas vibraciones teniendo en cuenta la frecuencia de resonancia de estos mismos elementos.
Nuestras Suspensiones Individuales están diseñadas para soportar grandes variaciones de carga nominal gracias al sistema patentado de doble suspensión. La doble suspensión permite además, evitar que el sistema entre en resonancia al tener dos sistemas en paralelo trabajando simultáneamente con dos frecuencias de resonancia distintas pero relativamente próximas.
Las Suspensiones Individuales son ideales para salas donde se vaya a producir una obra cercana, exista riesgo sísmico o en equipos que requieran una especial protección como son las cabinas de discos.
Su instalación puede ser realizada en salas nuevas o en funcionamiento, con parada de equipos o en caliente y son adaptables a todos los racks del mercado.
La Bancada metálica antivibraciones, es un aislamiento de baja frecuencia de resonancia con elementos contenedores y aisladores integrados en la propia bancada, con un importante grado de aislamiento de las vibraciones.
Este tipo de suspensión es el más adecuado para centros de datos ya que no disponemos de un espectro real de las vibraciones que se producirán, a la vez que se reparte mejor el peso del sistema sobre toda la bancada, permitiendo tener algunos racks con media carga sin afectar la eficacia del sistema.
Posibilidad de mantener la estabilidad del conjunto y a la vez obtener bajas frecuencias de resonancia, que nos proporciona un gran rendimiento anti-vibratorio, gracias a la gran estabilidad que se obtiene al disminuir notablemente el centro de gravedad del conjunto. También se aumenta la estabilidad del conjunto al situar los apoyos más distanciados.
Disponesmos de diferentes espesores de bancadas según el tipo y número de racks.
Sistema de doble suspensión para evitar que el conjunto bancada-racks entre en resonancia.
Las Bancadas Metálicas son ideales para salas nuevas, instalando las mismas antes que los racks, UPS, equipos en línea, etc.
Los suelos técnicos para el soporte de racks y equipos montados en centros de procesamiento de datos deben ser protegidos contra ondas sísmicas, para lo cual, deben incorporarse sistemas de retención horizontal para evitar el efecto sacudida de las ondas tipo P. Estas ondas se caracterizan por presentar una alta frecuencia y aceleración, por lo que el tope de retención basado en cojín metálico anti-vibratorio Silentflex® ofrece una excelente resistencia ante este tipo de ondas. El sistema de retención antisísmica Silentflex® presenta un refuerzo infalible para frenar la sacudida del suelo flotante impidiendo además que el esfuerzo anti-choque se aplique sobre las paredes colindantes.
La rigidez estática garantiza una frecuencia natural constante para una gama de cargas muy amplia en un escaso volumen.
Soporte de alta sobre carga y retención de choques.
Fabricación 100% en acero inoxidable, tanto en AISI302, AISI304 o incluso en AISI316, para ambientes muy corrosivos en industrias químicas, de alimentación, aeronáutica, etc.
Adaptabilidad a las necesidades del cliente y facilidad de montaje.
Podemos ofertar amortiguadores de cojín metálico especialmente diseñados para nuestros clientes en cuanto a forma y prestaciones.
Mantienen sus características elásticas a temperaturas extremas de 70º C + 300º C, llegando en ciertas aplicaciones a rangos de 150°C a +400°C.
Resistencia natural a la presencia de sustancias agresivas en su ambiente de trabajo: grasas, aceites, agua, etc.
Poseen una frecuencia propia comprendida entre 12 y 25Hz (ideal para aislamiento de frecuencias sísmicas).